10. POR LA COSTA ESTE

 
   El jueves 20 de junio salimos hacia el norte por la costa, con buena carretera  y precioso paisaje. Paramos a comer en Malarbadet, un espacio verde con lago donde había gente bañándose y pasando el día. Nos pusimos bajo un aliso junto a la orilla, con ánades reales y gaviotas a nuestro alrededor, pero al final de la comida empezó a llover y nos marchamos rápido.



  
   Esa noche la pasamos en un lugar increíble, junto al lago Hyen. Totalmente solitario, muy verde, con dos casas cercanas, un pantalán y una caseta de madera.


   El tiempo estaba tan bueno, que casi nos bañamos después de una comida veraniega en un merendero al lado del mar. Así celebramos la entrada del verano... ¡con sandía y todo!




   
   Llegamos a otro parque nacional, el Skuleskogen Nationalpark, donde nos quedamos a dormir en el aparcamiento Entré Syd. Nos dimos un paseo corto hasta el mar, donde había varias tiendas de campaña para celebrar el Middesommar Weekender, el solsticio de verano. Es fantástico poder acampar en cualquier lugar, ya sea playa, bosque o montaña. La gente es tan respetuosa, que no deja basura en ningún sitio. No hemos visto ni un solo papel ni colillas en el suelo. 
   Tuvimos una cena especial con vino y Reymos para celebrar la noche más corta. En este lugar anochece sobre las 23:00 y amanece a las 3:30 h.



   Al día siguiente hicimos un recorrido durante 6 horas por el P.N. Al principio encontramos una zona con muchas piedras de colores por los diferentes líquenes que la cubrían. Y desde lo alto de la colina vimos unas espectaculares vistas del mar con pequeñas islas. 







   Pasamos por un desfiladero enorme que no lo esperábamos. Bajamos hasta un istmo para llegar a la isla de Tarnattholmerna, donde vimos muchas aves. Una de las cosas que más nos llama la atención de estos P.N. son las cabañas de madera de uso público, muy bien dotadas para pernoctar y hacer fuego en el exterior con leña seca y cortada. Aquí tienen conciencia de que lo común es para todos y hay que cuidarlo. ¡Qué lejos estamos en España de esto!









  Por la tarde llegamos a Umea, una ciudad nueva, pues en 1888 se quemó entera. Es amplia, con edificios de aquella época bastante curiosos y otros muy modernos, como el que alberga la biblioteca, con cristales y blanco metálico.
   Dimos una vuelta para ver lo que la guía decía que le llamaban la ciudad de las hayas, porque habían plantado 3.000. Pero solo vimos abedules en sus amplias calles... la guía está equivocada.
   Nos gustó la iglesia y un pequeño jardín rodeado de un arroyo con puentes blancos de madera, y muchas flores multicolores.









   
      Continuamos el viaje hasta Lövange, paramos para comer cerca de la playa. En el paseo vimos 6 barnaclas canadienses con... 29 crías, una verdadera guardería. Nos gustó tanto este lugar que decidimos quedarnos a dormir.






   Al día siguiente, salimos en dirección norte hasta Lulea, una población costera que se construyó a mediados del s. XVII para tener un buen puerto en esta bahía salpicada por islas formando un archipiélago en el golfo de Botnia.
   Había un mercado en la calle con puestos de ropa, artesanía y comida. Entramos en un bar mexicano y comimos bien.




   A 10 km de Lulea se encuentra Gammelstad Kyrkstad, un poblado-iglesia con 408 cabañas que usaban los peregrinos que acudían a misa o a casamientos. La iglesia es la mayor que se conserva del medioevo en Norrland, del s. XV, construida en piedra y rodeada de un muro. Este poblado fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1996.








                         ¡¡ Nos vamos acercando al Círculo Polar Ártico !!




Comentarios

  1. Hola viajeros,
    Os voy a pedir un favor y, posiblemente, un reto: necesito una imagen, una sola, de una Suecia con alguna imperfección o algo más humana: ¿quizas gente riendo?, en una calle abarrotada de personas o de familias con niños en parques, pero con alguna suciedad en el suelo -no voy a pedir papeles o una colilla, me conformo con hojas de un árbol y no muchas-, porque entre tanta perfección natural no me hallo... aunque la envidio como viajero de sillón.
    Continuo viajando cómodamente, en cualquiera de vuestros mullidos asientos de comedor nómada, cada vez que abro el blog.
    ¡A disfrutar!, abrazabesos. Pepe.

    ResponderEliminar
  2. Hacia el círculo polar Ártico. A ver qué nos contáis de allí. Qué paisajes, por favor. Hasta corregía las guías. Sois estupendos. ( para cuando yo vaya ya están las correcciones hechas)😂😂😂

    ResponderEliminar
  3. Qué maravilla...! A seguir descubriendo y disfrutando!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares