9. ESTOCOLMO Y P.N. TYRESTA


    Antes de llegar a Estocolmo, fuimos al P.N. Tyresta que se encuentra justo al sur de la capital sueca. 
   Nos quedamos a dormir en el aparcamiento y al día siguiente paseamos por él durante 4 horas. El camino era muy variado, había zonas de auténtico bosque de pinos, abetos y abedules y otras zonas con enormes piedras por donde pasaba el sendero. En un panel informativo decía que esas rocas estuvieron hace muchísimo tiempo bajo el mar, y las focas estarían sobre ellas. Pasamos por tres lagos con nenúfares y aves acuáticas.


   


   El sendero estaba muy bien señalizado, como todos, con algunas pasarelas de madera. Vimos un ave que no habíamos visto antes, el Colirrojo Real. Y no sabíamos entonces la sorpresa que nos esperaba... comiendo los bocadillos al borde del lago Stensjön, vimos enfrente una pareja de Águila Pescadora en su nido. ¡Fue fascinante poder observarla tanto tiempo!








   El 17 de junio entramos en Estocolmo. Nos quedamos a dormir tres días en el camping Flatenbadet, en las afueras de la ciudad, cerca de un lago del mismo nombre, donde la gente suele tomar baños y tirarse desde un gran trampolín.


   Nos aconsejaron que compráramos una tarjeta de 3 días para utilizar el bus, tren, metro e incluso barco. Desde el camping tuvimos que coger un bus y el metro para llegar a la estación central.


   


    Esta capital sueca tiene una estructura urbana especial, debido a las diferentes islas que la componen. En la isla Gamla Stan se encuentra la "ciudad vieja" y es la zona más famosa, con estrechas y pintorescas callejuelas, rincones inesperados y plazuelas con encanto. Está llena de cafés antiguos, restaurantes y pequeñas tiendas.






   Dimos un paseo en barco para tener una visión general de la ciudad desde el agua y conocer las conexiones por puentes entre islas. Uno de los puentes se nos pareció al de Triana (por supuesto, nos quedamos con el de Triana). 
    En el barco coincidimos con cuatro simpáticas madrileñas, nos alegramos de ver españolas, ya que no nos estamos encontrando con casi ninguna.







    La mañana del día siguiente la aprovechamos para hacer la colada en el camping, y por la tarde nos fuimos para el centro. Cogimos el barco para ir hasta el final de la isla de Djurgarden y en el trayecto vimos el parque de atracciones Gröna Lund y varios museos.


    Pero esto no es una atracción, sino una grúa de verdad transformada en jirafa... qué arte!!!


  
  
  Esta isla solitaria y muy verde, tiene senderos que la cruzan, genial para pasear por ella y observar aves y árboles. Vimos algunas mansiones con perfectos jardines. También había un invernadero y una rosaleda (Rosendals Tradgard) que nos encantó.







     El  último día en Estocolmo recogimos los móviles nuevos de Pilar y Paco, que llegaron gracias a Horacio y Angelita que se encargaron de enviarlos.
  Después de comer bien en un restaurante, visitamos el Museo Moderna en la isla de Skeppsholmen, un interesante museo de arte moderno con obras de Picasso, Dalí, Matisse y Warhol entre otros. En el jardín nos encantó las enormes esculturas de Picasso.




   Por la tarde fuimos a casa de Leif, Elena y sus tres hijos, amigos suecos de Paco. Viven en el barrio Sofía de la isla Sodermalm, un barrio muy tranquilo, y desde su gran terraza veíamos pasar los barcos por el canal. Pasamos un rato muy agradable charlando y recordando sus viajes a Sevilla tomando unas cervezas. Luego nos llevó al camping en su coche, cosa que le agradecimos.




     Y con este grato encuentro dejamos esta encantadora capital para continuar rumbo al norte por la costa.







Comentarios

  1. Hola viajeras, cada vez es más bonito e interesante lo que nos mostráis.
    Leído tirada en una tarde de domingo caluroso es muy gratificante ver esos paisajes. Gracias.
    ¡Qué bien tener amigos en todas partes!
    ¡Seguid disfrutando del viaje!
    Abrazabesos para todos

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