7. GOTEBORG Y PARQUES NACIONALES



   Camino de Goteborg paramos para ver el P.N. Asnen, que es el último declarado de los 30 Parques Nacionales que tiene Suecia. Esto se nota en las modernas y nuevas instalaciones que posee.  
   Nos dimos un buen paseo y tuvimos un primer contacto con los mosquitos. Al ser la primera vez y atacarnos en masa, nos cogieron de improviso y ganaron ellos... salimos corriendo. ¡Pero esto no va a quedar así...!







   En Goteborg nos esperaban Ann y Ricard, amigos de Paco y Pilar de hace tiempo. La bienvenida fue en su casa con cava y una magnífica comida. Como Ann es una apasionada del flamenco, nos recibió con bulerías de José Mercé y fandangos de El Cabrero.
    La tarde la tuvimos ocupada con la colada, que la hicimos en la sala de lavadora y secadora comunitaria del bloque donde vive Ann. Mientras se lavaba la ropa, conocimos su barrio, habitado fundamentalmente por inmigrantes, y visitamos una iglesia ortodoxa con pinturas en su interior.
    Muchas gracias a Ann y a Ricard por la hospitalidad y la atención que tuvieron con nosotras.





   Al día siguiente, paseamos por el centro de la ciudad. El edificio Kronhuset es el más antiguo, del s. XVII, rodeado de tiendas de artesanía.
   Los canales discurren por el centro y lo hacen muy atractivo. En la catedral luterana, había una curiosa exposición de pintura y cuadros hechos con hojas secas. 







   Fuimos a otra iglesia, pero más apetitosa, ya que la Feskekorka es un mercado de pescado semejante a una iglesia gótica. Allí compramos comida preparada a base de pescado y marisco. Nos sentamos en una mesa al sol y fue muy agradable.





  El barrio de Haga nos encantó, muy animado, colorido, con tiendas, cafeterías y con edificios restaurados de antiguas fábricas y casas de trabajadores. 



   Un lugar muy recomendable es el parque de la rosaleda, Tradgardsforening.   Aunque no era el mejor momento de ver las rosas en todo su esplendor, nos gustó el diseño del parque y el gran invernadero con plantas tropicales.
   Esa noche cenamos en casa de Ann una magnífica tortilla de patatas que hicimos entre todas.





   Para el día siguiente teníamos planificado ir al Jardín Botánico y comer con ellos en la ciudad, pero no pudo ser. Como en todos los viajes, también ocurren cosas desagradables, percances o contratiempos, no todo va a ser maravilloso. En el camping municipal Liseberg, en teoría el lugar más seguro de todos los que hemos pernoctado, entraron en la furgo de Pilar y Paco. Afortunadamente solo se llevaron cosas materiales, sus móviles y algo de dinero. No nos quitaron ni la ilusión ni las ganas de seguir disfrutando de nuestro largo y precioso viaje. Agradecemos a Ann la enorme ayuda que nos prestó con la denuncia en la policía sueca. A partir de entonces hemos dotado a la furgo de medios de seguridad para evitar en lo posible situaciones como ésta.



   El domingo 9 de junio salimos de Goteborg hacia el P.N. Store Mosse con lluvia. Por todo el camino vimos a ambos lados de la carretera preciosas flores altas, blancas, rosas y violetas. Son altramuces silvestres (Lupinus).
  


   El Centro de Visitantes de este Parque Nacional era muy interesante, interactivo y acogedor. Todo de madera, con diferentes salas temáticas y  un moderno diseño. Tuvimos que descalzarnos y ponernos zapatillas a la entrada. 




   Desde el porche vimos numerosos pajarillos en los comederos, tal era el espectáculo, que decidimos tomarnos allí nuestros bocadillos. Entre ellos observamos al Lúgano, Carbonero Común, Pinzón Vulgar, Trepador Azul, Jilguero...
    Después hicimos un recorrido de 14 km, casi todo por tablones de madera hasta llegar a un gran lago. Había zonas húmedas y otras de bosques de abetos, pinos, robles y abedules.







    Nos trasladamos a otro P.N., el 5º que visitamos, el Tivedens Nationalpark, situado más al norte y entre dos enormes lagos. Iniciamos la ruta de tres horas desde Vitsand, cerca del lago Stora Trehorningrn, donde se estaban bañando algunos jóvenes con 17 ó 18 grados. Para ellos es su verano... y nosotras abrigadas!



   El bosque de coníferas está enclavado en una zona de impresionantes piedras, con líquenes y musgos por la parte más umbría, y el suelo era como una alfombra. Tan solo en lugares puntuales había pasarelas de madera e incluso escaleras para salvar la altura de esas inmensas moles de piedra.





   Esa noche nos quedamos en un área de autocaravanas con un encargado super amable en Kristinehamn, un pequeño puerto con curiosos veleros.



    A 7 km de allí se encuentra una gran escultura de Picasso, del año 1954 realizada con cemento y piedra. 




    Esa misma tarde llegamos al P.N. Garphyttan, donde dimos una paseo de hora y media por un frondoso y húmedo bosque de pinos, abetos, avellanos y serbales.



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