22. HELSINKI, FINAL DEL VIAJE
Llegamos a Helsinki el 11 de septiembre,
nuestro último destino del viaje a los países nórdicos.
Esta ciudad es relativamente joven,
ya que se fundó en el año 1550, pero no fue capital de Finlandia hasta
que se independizó en 1917.
Debido a los bombardeos rusos de la II Guerra
Mundial, sufrió graves daños en su patrimonio arquitectónico, por lo que casi
toda está reconstruida con un diseño funcional en sus calles, comercios y
edificios.
Según hemos leído,
los finlandeses tienen una fórmula para ayudar a los “sin techo”. Ya han
reducido la población sin hogar en un 35% con una idea rompedora, otorgar una
casa a quien la necesita, sin exigencias, devolviéndoles la dignidad e integrándolos
socialmente, ya que las casas están ubicadas en barrios de clase media para
evitar guetos. Sí que tienen que pagar un alquiler, pero reciben ayudas
económicas del Estado. En Helsinki ya casi no quedan vagabundos. Este país cuenta
con una situación de bienestar.
Durante
los tres días nos quedamos en el camping Rastila, situado al noreste de la
ciudad, muy bien comunicado por el metro (18 min al centro). Tiene buenas
instalaciones que usamos para lavar la ropa y cocinar. Allí coincidimos con un grupo de jóvenes uruguayos, estudiantes de arquitectura que
están viajando por todo el mundo durante seis meses. En la carrera hacen rifas
muy populares para financiarse el viaje. Hablamos con 8 de ellos, Jimena, Inés,
Natalia, Rodrigo, Mateos, Eleanne, Antonella y Giulana, aunque son unos 200
los que realizan este viaje. ¡Qué simpáticos y qué buen rato pasamos!
Nos fuimos al centro de Helsinki y lo primero que vimos fue la
Estación de tren, en cuya fachada hay cuatro estatuas monumentales. Paseamos
por el jardín de la Esplanada hasta la plaza del Mercado, con la famosa fuente
de la mujer desnuda, símbolo de la ciudad. Se encuentra también el
Ayuntamiento, en el que había un evento sobre el clima escolar. Vimos algunas
esculturas modernas en su interior.
Desde la plaza del Mercado se ve
la catedral Uspenski, en la isla de Katajanokka.
En sus orígenes fue iglesia ortodoxa rusa (1868), de ladrillo rojo y
cúpulas doradas en forma de bulbo.
La Catedral Luterana, blanca y majestuosa sobre una gran escalinata, fue
proyectada por C. L. Engel en el siglo XIX. Situada en la plaza de Senado,
junto con otros notables edificios, como la Universidad Nacional y el Consejo
de Estado, también obras de Engel.
Nos trasladamos a la isla de Suomenlinna en barco (gratis con la tarjeta
que sacamos para 3 días, válida también para bus, tranvía y metro), donde se
encuentra una fortaleza que es Patrimonio Cultural de la Humanidad. Se empezó a
construir a mediados del s. XVIII cuando Finlandia aún formaba parte de Suecia.
Hay varios museos, exposiciones y fortificaciones.
En el paseo que dimos por toda
la isla, vimos a una concentración de jóvenes por el Festival de Arte. Iban
todos con unos pantalones decorados muy originales de diferentes colores.
La lluvia nos dio un respiro que
aprovechamos para visitar el Jardín Botánico, pequeño y concentrado. Nos gustó
la zona de los sentidos, donde había plantas para oler, ver, gustar y tocar. En otra había diferentes tipos de suelo para pisar y percibir la
diferencia.
Los enormes árboles de abetos,
pinos, abedules y alerces entre otros, daban una sensación de estar en un
frondoso bosque. Junto a los musgos y líquenes correteaban un armiño y una
ardilla.
Entramos en la majestuosa Biblioteca
Nacional. La parte más antigua fue
diseñada por Engel en 1844. La mayoría de la colección de libros se
encuentra en un gigantesco sótano, llamado Cueva
de los Libros, excavado en la roca. Los hay muy antiguos, como el de
Ptolomeo sobre astronomía del siglo XV.
Había una exposición sobre Minna Canth (1844-1897), escritora y activista social finlandesa. Fue una firme defensora de los derechos de las mujeres y el feminismo y se aproximó a los temas sociales en sus escritos y discursos. Aquí cabe recordar que en 1906 la Asamblea Nacional finlandesa fue el primer Parlamento del mundo en instituir la igualdad, aprobando no solo el sufragio universal, sino también el derecho universal de presentarse como candidatas a las elecciones.
Había una exposición sobre Minna Canth (1844-1897), escritora y activista social finlandesa. Fue una firme defensora de los derechos de las mujeres y el feminismo y se aproximó a los temas sociales en sus escritos y discursos. Aquí cabe recordar que en 1906 la Asamblea Nacional finlandesa fue el primer Parlamento del mundo en instituir la igualdad, aprobando no solo el sufragio universal, sino también el derecho universal de presentarse como candidatas a las elecciones.
Por recomendación de los arquitectos
uruguayos, visitamos la iglesia de piedra, Temppeliaukio,
bastante interesante por su singularidad arquitectónica, ya que está esculpida
en roca, con cúpula de metal y cristal para iluminar el interior y
completamente redonda. Es una iglesia luterana construida en los años 60 por
los hermanos Suomalainen con una magnífica
acústica.
En pleno centro de la ciudad
hay un remanso de paz en la llamada Capilla del Silencio, Kampin Kapeli, un lugar para
el recogimiento y el encuentro, donde hay trabajadoras sociales y de salud a
disposición de quien las necesite. Allí no hay actos religiosos, solo algún
concierto de vez en cuando.
Es toda de madera, por fuera de
abeto encerado y el interior de aliso fresado y el mobiliario y puerta son de
fresno. Nos vino muy bien ese descanso y relax.
Con lluvia fuimos hasta el
parque Sibelius, dedicado al
compositor finés Jean Sibelius, con un gran monumento de más de 600 tubos de
acero huecos soldados en forma de ola, realizado por la artista
finlandesa Eila Hiltunen en 1967. Nos gustó mucho cómo se reflejaba la luz en
estos tubos que asemejan un órgano.
Para finalizar nuestro viaje al
norte, cenamos en una buena y popular pizzería junto a la plaza del Senado,
recordando algunos momentos, lugares y vivencias que hemos tenido a lo largo de casi cuatro meses. ¡Cómo hemos
disfrutado! Ha sido un viaje inolvidable.
Aunque aquí termina nuestro blog,
continuamos el viaje por los países Bálticos.
Muchísimas gracias por permitirnos participar en vuestro maravilloso viaje. ¡¡Ha sido un placer leeros!!
ResponderEliminarYa estoy esperando el siguiente
Marina
Un gusto haberlos conocido y haber podido compartir un lindo momento con ustedes! Un beso enorme para todos, Antonella de Uruguay ☺
ResponderEliminarMe emocionó mucho que nos mencionen en su historia de Helsinki, muchas gracias por acordarse! Fue un gran placer conocerlos, nos fuimos muy felices es día! Son unas grandes personas!
ResponderEliminarMe quedará por siempre el recuerdo de ese momento de tanto cariño.
Que sigan su linda travesía!
Un gran abrazo
Jimena
PD: que bellos quedamos en la foto!!!!